Tuve la oportunidad de visitar Londres, Inglaterra que fue para mi una ventana abierta al mundo, un sueño hecho realidad. Recorrer sus calles y sitios históricos, caminar por el Real Observatorio de Greenwich, y maravillarme con la vista panorámica de la ciudad y el Río Támesis desde el Ojo de Londres, me permitió absorber la esencia de una ciudad que es un crisol de culturas. La belleza de sus jardines, meticulosamente cuidados, y la calidez de su gente, me envolvieron en una experiencia inolvidable. Cada momento en Londres fue un paso más en mi anhelo de conocer el mundo, de explorar cada rincón y descubrir la historia viva que reside en cada calle y cada sonrisa. Gracias, Adriana, por tu apoyo incondicional.

Además, ¡formo parte de la primera generación del Programa de Ingenieros Junior que organizó Prepa Tec del Tec de Monterrey Campus Hidalgo, un espacio donde la práctica y la experimentación son la esencia de mi aprendizaje! Aquí, me sumerjo en el apasionante mundo de la robótica, explorando sus fundamentos y construyendo una base sólida que me prepare para los desafíos tecnológicos del futuro. Este programa es el trampolín que impulsa mi curiosidad y me equipa con las herramientas necesarias para innovar y contribuir al avance de esta emocionante disciplina.

Durante la pandemia de 2020 a 2022, mi corazón se vistió de tristeza y temor, añorando los pasillos de mi escuela y el calor humano que en ellos residía. En esos años de incertidumbre, siendo alumna de 5o y 6o año, encontré en la tecnología una aliada inesperada; internet y las computadoras se convirtieron en mi ventana al conocimiento y en el puente que me conectaba con mis maestros y compañeros. A pesar de la distancia física, la tecnología me permitió seguir adelante, manteniendo viva la llama de mis deseos de aprender y crecer, y ahora, por ello mismo abrazo de nuevo cada oportunidad de aprendizaje que la vida me ofrezca.

Ingresé a Taller I en la escuela más genial que me hubiera podido imaginar, ¡el Colegio Montessori Pachuca Puerta de Hierro! Aquí, he podido descubrir una formación que trasciende los límites tradicionales, y en la que he aprendido a valorar la curiosidad innata y la capacidad de autodirección. Esta filosofía educativa no solo ha enriquecido mi conocimiento, sino que también ha fomentado un sentido de independencia y respeto por el aprendizaje continuo. Montessori es más que un método: es una invitación a ver el mundo con asombro y a abrazar el proceso de aprendizaje con alegría y determinación.